Els nois d`historia de Alan Bennett

Obra original: The History Boys

Es difícil hablar de una excelente puesta en escena, con una muy buena actuación de Josep Maria Pou y en general de todos, pero que no vale la pena ir a ver, a menos que quiera uno experimentar cómo el relativismo nubla el pensamiento hasta el punto de aceptar y aplaudir lo inaceptable y totalmente contrario a la dignidad de la persona...

Intentaré resumir:

Por un lado, Héctor, un profesor de cierta edad, que ama su profesión y que logra que los chicos se interesen por su materia que le apasiona. Lo hace sin seguir ningún programa, su único objetivo es que disfruten aprender, sin importarle si logran ingresar a Oxford o a Cambridge...

Por otro lado, Irwin, un profesor joven, cuyo único objetivo es enseñarles cómo ingresar a Oxford o Cambridge, esto incluía la enseñanza de que el fin justifica los medios...

¿Qué tipo de educación es mejor?

A. La primera
B. La segunda
C. Ninguna de las anteriores

¿El debate se queda ahí o existe alguna otra opción?

Pasan las horas y en realidad no se llega a nada excepto a la conclusión de que actualmente el relativismo es capaz de hacer que toda una función se ponga de pie a aplaudir a esta obra en la que a final de cuentas no se puede llegar a una conclusión respecto a los métodos y objetivos de la educación.

Ahora bien, la situación se complica ya que los estilos educativos incluían:

1. Para la opción A, que el profesor realizara tocamientos a sus alumnos y estos, no lo delataran porque les caía bien.
   
2. Y para la opción B, el profe que los llevaba al éxito además de seguir máximas maquiavélicas era homosexual.
   

Ante todo mi mayor respeto a las personas que han optado por orientar su sexualidad hacia personas de su mismo sexo, sin embargo a veces parece que las películas, obras y medios necesiten cubrir unas cuotas o lograr aumentar el número de homosexuales en el mundo. En esta obra, al final no sé si buscaba proponer un debate sobre la educación o tipos de homosexuales: el profe que abusa de sus alumnos, el profe homosexual que no se le nota y el alumno que es súper afeminado.

En fin, lo que en un principio parecía un debate respecto a distintos métodos educativos, resultó ser una obra tan progre que termina con el siguiente mensaje:

Incluso si eres un pervertido y abusas sexualmente de tus alumnos, pero eres buena onda, simpático y además dejas huella (...acádemica) en ellos, pues "lo otro"... peccata minuta... hasta te lo perdonan y te hacen una celebración en tu honor cuando mueres...

Total, "todo es relativo"...