La Bella y la Bestia

Si caía el último pétalo de la rosa encantada
sin que hubiera aprendido a amar...
sería una bestia para siempre.

No sé si es que el invierno o que ha llovido demasiado duro o que el invierno fue muy crudo o que ha soplado mucho viento; pero cada vez se ven más bestias a nuestro alrededor.

Adultos que viven como cuando jugaban a las muñecas, juegan a que se casan y a que viven juntos. Luego, como no es más que un juego y no un Proyecto Común de Amor, cuando se aburren... olvidan los muñecos estén donde estén, sea en el parque, en casa de alguien o en el baúl;cambiándolo por alguno que en ese momento les llame más la atención.

Adultos que viven en pareja como críos en la etapa del "mío"., con la propiedad absoluta de todo, con todos los derechos y sin obligaciones. Quieren todo para ellos, sin entregarse ni dar nada que no sea lo que les sobre, que lloran si tienen que compartir y hacen pataletas cuando no obtienen sus caprichos.

Adultos que se encierran en su egoísmo y sólo ven en los demás un binomio: coste-beneficio. Convierten a su pareja y a las personas que los rodean en cosas, sin un valor único y especial. Los demás pasan a ser objetos sustituibles que están alrededor simplemente para ejercer una función que autocomplazca a la bestia.

Afortunadamente, no hay puras bestias en el mundo, siempre hay excepciones. La persona Bella con su capacidad de amar transforma su entorno sin proponérselo. Es capaz de entregarse, de sacrificarse por sus seres queridos, sabe soñar, disfruta de todo y sabe hacer extraordinario lo ordinario. Sabe que el amor no es como dicen: "promesas sin cumplir", sino querer querer, buscar el bien del otro y mantenerse fiel al compromiso mutuo con el Proyecto Común.

El verdadero amor existe,
sólo que hay que tener paciencia,
no ser "bestia" ,
ni buscar entre "bestias".

NOTA: súper recomendado el musical de Broadway de la Bella y la Bestia.
La escenografía y la música IMPRESIONANTES, al igual que los disfraces. La actuación y voz de Gastón y su amigo, excelente. Al que deberían haber elegido mejor es a la Bestia, su voz no es de Bestia, sino de cachorrillo... Gastón se lo come totalmente. En lo personal creo que la primera parte supera con creces a la segunda, el final no causa el impacto que esperas (en un segundo se resuelve todo y sin la fuerza que debería tener... ella lo ve, ni llora ni nada, la bestia se transforma en un minuto y tan tan, todos pa' sus casas). Pero bueno, de todas formas no te puedes perder ver "el vestido amarillo" de la peli, ¡en vivo! En fin, yo que tú iría, vale la pena...