Cuando tu vida depende de tus padres

Link para ver en el Diario ADN el artículo de Anna Lladó que se comenta en este blog:
http://www.adn.es/impresa/lavida/20080521/NWS-0250-sido.html#a_comentarios





Obviamente todos en nuestro sano juicio preferimos estar sanos y tener hijos sanos, esto es normal y natural.



La noticia de la pareja de Sabadell, Barcelona que "tuvo que irse a Francia a abortar", es impresionante:

" Joel hubiera nacido con graves secuelas físicas y psíquicas, y un pronóstico de vida muy corto. Estas deficiencias no se detectaron hasta la semana 35 de gestación, 13 después de las 22 que contempla la ley para poder poner fin al embarazo en caso de peligro para el feto. Por ello, Gemma (28 años) y Ángel tuvieron que viajar hasta Francia para poder abortar". Le daban un año de vida, debido a que "el niño padecía corpocefalia, hidrocefalia y no tenía cuerpo calloso".

Siempre nos dolemos del sufrimiento ajeno y nos encantaría que todos fueran felices y comieran perdices, pero no es así. La enfermedad es parte de nuestras vidas, a algunos les llega desde la concepción y a otros en algún momento específico de la vida.

Quiero comentar esta noticia, sin afán de juzgar a la pareja, a quienes me encantaría poder conocer ahora que la decisión ya está tomada y están sufriendo. Aunque la verdad es que me hubiera gustado poder haberlos conocido antes, para al menos haber podido ofrecerles otras alternativas.

Creo que en una sociedad democrática deberíamos de exigir y tener la oportunidad de contar con mecanismos alternos al aborto, por ejemplo:

1. Para las familias que decidieran tener a su bebé: Ayudas económicas y apoyo sanitario para el hijo/a enfermo/a y psicológico para los padres.




2. Para quienes decidieran tenerlo y darlo en adopción: Primero se necesitaría mejorar la ley y el proceso de adopción. Actualmente en España se realizan más de 101,000 abortos, si se promoviera dar en adopción en lugar de abortar, seguramente muchas parejas que no pueden tener hijos en lugar de irse a Rusia o China, adoptarían aquí. En cuanto a los abortos de niños con enfermedades, como es el caso que nos ocupa, se debe dar a conocer que hay parejas, instituciones o monjas que los adoptan/acogen.

Quiero comentar algunas ideas sobre el caso, SIN JUZGAR A LA PAREJA, sólo analizando el acto que realizaron. Para ellos mi más profundo respeto y condolescencias.


Algunos puntos sobre los que no puedo evitar pensar y quisiera compartir los presento a continuación:

1. ¿Por qué no hablamos con propiedad y llamamos las cosas por su nombre? Frente a la declaración: ..."Mi hijo no se merecía vivir así"... No sería más correcto decir: Yo no quiero sufrir, yo no merezco tener un hijo así, sólo quiero hijos sanos.
2. No es fácil tener un hijo enfermo... pero nadie le preguntó al bebé si hubiera preferido tener el cariño, amor, cuidado de sus padres... al menos por ese año que le daban de vida...¡¿365 días de abrazos, besos sonrisas y lágrimas vs cero?!
3. A quien agradezco su honestidad es a Anna Lladó (autora del artículo), que sin tapujos dice: "practicaron la operación después de provocarle la muerte al feto". Por lo menos LLAMA LAS COSAS POR SU NOMBRE, EL ABORTO ES MATAR. Creo que es bueno que una pareja que decide abortar asuma que ellos decidieron matar a su hijo...por las razones que sean... que sepan que tomaron una decisión sin preguntarle a su bebé, sin respetar sus derechos.
4. Ella dice que está de baja y no para de llorar. Creo que es normal que se encuentre esté fatal… Pero estoy convencida de que no lloraría menos si las leyes fueran otras y lo "hubiera podido hacer en España", como en cierta forma dice. En realidad con cualquier opción hubiera llorado: si lo hubiera dejado nacer y hubiera muerto en un año lloraría, pero lloraría sabiendo que no lo mató. Igualmente lloraría si lo hubiera dado en adopción... pero nuevamente el llanto podría haber sido distinto. Ahora ya está hecho... Ellos tienen que salir adelante, superar el dolor.

Creo que como personas, como sociedad debemos aprender:

• A llamar las cosas por su nombre
  
• A aceptar que la vida es amor y dolor... se necesitan las dos alas para alzar vuelo en la vida y trascender.
  
• Que entre más se intente negar, erradicar y huir del dolor, más sufrimiento se genera, porque hay más egoísmo involucrado en la decisión.

Finalmente, me surge una duda: ¿qué haría una pareja que decide abortar a su primer hijo que viene con defectos congénitos graves, si luego tiene otros hijos perfectamente sanos y uno de ellos al cumplir 10 años desafortunadamente enferma y le dan una esperanza de vida de 1 año?...

¿También lo matarían "porque no merece vivir así"?

Creo que se debe empezar a considerar que el ser humano en sus primeras fases de desarrollo como cigoto/feto/embrión atraviesa una etapa de alto riesgo mortal.

Es inhumano, o sea, no corresponde a la condición humana,

que cuando más indefenso se es,

más miedo y desconfianza se deba tener de quienes, en teoría,

te aman sin condiciones y deberían estar dispuestos a dar la vida por ti.

Es inhumano que con el aval de la sociedad.

la vida de un hijo/a

dependa de los deseos y justificaciones de sus propios padres.

Qué tranquilidad da saber que cuando creces, aunque te enfermes, te vuelvas respondón, les causes desvelos y sufrimientos a tus padres, o incluso no cumplas sus expectativas del ideal de hijo... no te abortan ... porque si así fuera habría catástrofe mundial: aumentaría el envejecimiento poblacional de manera impresionante, porque seguramente pocos vivirían más allá de la adolescencia, ¡aquella época en la que se es "tan perfecto y adorable"!