domingo, 22 de mayo de 2011

Agua para elefantes


Escribir sobre esta peli no me parece sencillo porque muestra la complejidad de la realidad entre el deber ser y lo que es... la verdad de la ética, frente a los incómodos y confusos sofismas "reales" que sustentan conductas déspotas, sumisas, injustas e inhumanas.
  • Lo correcto es sacrificar al caballo del espectáculo principal, pero si aguantara al menos unos días más, se podrían cobrar aún entradas para pagar a los artistas y jornaleros del circo, nunca has visto gente morir de hambre, argumenta el dueño.
  • Lo correcto es no coquetear con una mujer casada, pero el deber ser se nubla cuando se percibe el trato utilitario, los abusos y la violencia a la que es sometida.
  • Lo correcto es darse a respetar no permitir abusos ni tratos indignos, pero a cuántas veces se soportan por sentirse en deuda, por no valorarse, por falsa comodidad, por miedo a enfrentarse o ha dejar lo conocido, aún siendo malo, por lo incierto.
  • Lo correcto sería que los hijos, a excepción de casos extraordinarios, acompañaran con amor y entrega a sus padres en su vejez, pero siempre existen muchas otras cargas y falta de tiempo que se "los impiden".(en este caso teniendo 5 hijos, ponen al padre en un asilo y cada uno va una vez por semana a visitar a su padre).
  • Lo correcto sería enconctrar actividades remuneradas o de voluntariado en la que los ancianos que pudieran y quisieran seguir realizando algún trabajo y sentirse útiles, compartir su experiencia y transmitir su sabiduría se les incluyera, pero desgraciadamente muchas veces se les excluye y se les deja pasar sus últimos años en soledad, porque todos tienen muchas ocupaciones y necesidad de descansar.
  • Lo correcto es respetar a las personas y no maltratar animales, pero la soberbia, la avaricia, el egoísmo hace que se les trate peor que si fueran basura.
  • Lo correcto es lo legal y no mentir, pero cuántas actividades de esta vida están montadas sobre engaños e ilusiones, gente que vive de su mentira creyéndola verdad.
En fin, la percepción individual de la realidad a veces intenta autojustificar lo injustificable y a veces logra adormecer la conciencia hasta sacar lo peor del ser humano.


¿Pero por qué lo permitimos?

¿Por qué nos permitimos vivir en el engaño?


La suerte de estar vivos es que mientras haya vida a veces hay "ángles" que nos ayudan a ver la "verdadera realidad", a cambiar de rumbo y nos quitan el miedo de enfrentarnos a ella para poder desarrollarnos personal y profesionalmente y encontrar el amor. A veces ellos continúan el camnio con nosotros, otras veces tras detonar el cambio, desaparecen tomando otro rumbo, pero permancen en nuestros corazones recordándonos que lo correcto y la verdadera felicidad van de la mano.

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