sábado, 30 de julio de 2011

Al Otro Lado del Corazón... Rabbit Hole

Es muy fácil ser feliz, optimista y amar cuando todo va bien...

Pero cuando el dolor entra por la puerta a la a vida de una persona o una familia, el heroismo y la humildad deben instalarse.

Esta historia narra un suceso dramático... la pérdida de un hijo... Dicen que es de lo más duro que se puede experimentar. Al morir un cónyuge, la pareja queda viudo o viuda; cuando un hijo/a pierde a uno o ambos padres es huérfano; pero perder un hijo.... no tiene nombre... Realmente es algo que va contra la lógica humana y sin embargo, sucede.

Las causas pueden ser muy variadas, pero para una pareja que lo experimenta, surgen sentimientos de culpa o falsas creencias sobre lo que se podría haber hecho para evitarlo o impedirlo. Desafortunadamente, la muerte no permite correcciones en el tiempo sino que exige tras la negación-aislamiento, ira, pacto-negociación y depresión, debe llegar la aceptación.

Alcanzar ese punto, como dice la abuela en la peli, no hace que olvides. Sólo aprendes a vivir con eso y a convivir con esa persona de otra manera, es la forma en la que permanece presente.

Extrapolando la situación, sentimientos y conflictos, sin minusvalorar éste... Podríamos decir que las parejas pasan por distintos duelos a lo largo de sus matrimonios y se ven envueltos en diálogos ("nada es igual", "no estamos bien", "no me entiendes", "no te entiendo", "ya no sé qué más hacer") o situaciones como las presentadas (desencanto, ambiente insoportable, desinterés, descalificación, surge la posibilidad de ser infiel, críticas y comentarios inoportunos).

Además en un duelo, como se ve en la peli, cada uno tiene una forma de afrontarlo, racionalizarlo y solucionarlo. La mejor forma para los dos muchas veces no coincide. El tiempo es un gran aliado, al igual que el apoyo familiar, verdadera comunicación y sobre todo amor verdadero, fundamentado en la voluntad y no sólo en la pasión.

Realmente me pareció una película que tiene mensaje para cualquier matrimonio, no sólo para aquellos que han sufrido la dura prueba de perder un hijo/a. Cuando uno decide casarse y dejar la soltería comienzan las pérdidas, la convivencia no es fácil, caminar juntos a una misma dirección sin perder la individualidad es todo un reto que pocos consiguen.

La típica pregunta que surge es:

¿Es realmente posible vivir un feliz matrimonio hasta que la muerte los separe?



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